
A través de su revista, la conductora aseguró que no cambiaría por nada del mundo los buenos momentos al lado de su familia, pero sobre todo los que pasa junto a sus nietas Doménica y Luana. "La vida se encargó de enseñarme que no podía esperar que la felicidad viniera sólo de la mano de un hombre. He buscado la felicidad y la calma desde hace varios años y quien busca, encuentra. Ahora gozo de calma, aprendo algo más cada día, disfruto intensamente haciendo lo que me toca. Veo a mi madre y agradezco a Dios, veo a mi hija y veo la prolongación de mi sangre y temperamento, veo a Dome y Lua y no hago más que reír, me acuesto con algunos recuerdos y todos son lindos, he perdonado, me he perdonado".

No hay comentarios:
Publicar un comentario